El fin de semana del 19 y 20 de febrero nos fuimos junto a otros 5 voluntarios a San Juan del Sur, pueblo en el que ya habíamos estado en otra ocasión (véase entrada); concretamente, esta vez, estuvimos en la playa Maderas (a varios kilómetros del pueblo), un lugar precioso con varias calas donde los surferos aprovechan para “agarrar” unas olas.
Llegamos al destino cuando ya estaba anocheciendo y pudimos intuir que se trataba de una playa increíble en la que no parecía haber mucha gente.
Ese mismo día, rápidamente, dejamos nuestras mochilas y pudimos disfrutar de un baño en el Pacífico antes de la cena con la luz de la luna llena iluminando la escena.
Cenamos tranquilamente, tomamos alguna cerveza y nos fuimos pronto para la cama, para poder aprovechar el día siguiente en la playa.
El sábado por la mañana, tras el desayuno, nos fuimos a la playa, diez metros más allá del hostal donde estábamos alojados.
Como ya os podéis imaginar consistió en baño, paseo, sol, Toña……..un “stress” absoluto.
A la hora de comer fuimos hasta un chiringuito plagado de surferos, donde unos tacos de pollo y una piña colada nos hicieron compañía.
Evidentemente, la siesta era obligatoria, ya fuera en la cama o en la toalla sobre la arena, y obedecimos completamente.
Tras esto, otra tarde de paseo y playa, para terminar cenando unos camarones al ajillo que estaban deliciosos.
Al día siguiente nos fuimos de inspección a una cala situada unos 300 metros más allá de nuestro hostal; se trataba de una pequeña playa rodeada por un monte, al que ascendimos para poder disfrutar de las maravillosas vistas que desde allí se nos presentaban.
A mediodía nos fuimos en furgoneta a San Juan del Sur, para comer pescado en un restaurante “nica style” y desde allí montarnos en el autobús que nos llevara de regreso a la Prusia tras un fin de semana en el que el relax se convirtió en nuestra prioridad.
5 comentarios:
Pero qué cabroncetes... Aquí llueve, hace frío, y hay crisis. Quedaos allí, que al menos hay sol y palmeras...
Pero qué mal lo estáis pasando, de verdad que me compadezco de vosotros, porque mira que perderos las agradables temperaturas y el viento refrescante que sopla por aquí. En fin alguien tiene que hacer el trabajo duro y comerse los cabrones, perdón camarones (en qué estaría yo pensando).
Abrazos
Hola chavales, ya veo que os lo montais muy bien. que envidia!!! solito, playa, buena temperatura... igualico que por tierras castellanas.
Por cierto Raul son impresiones mias o has adelgazado??
jajajajaja! Y yo aquí con depre post-vacacional, que sepáis q vuestros comentarios NO AYUDAN, pero para nada, eh?
Marta
Hacía tiempo que no entraba, pero ya veo que estáis estupendamente.
Vamos, que dan ganas de echarse la mochila al hombro e ir pa´llá...
Aprovechar lo que queda (que es poco).
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