viernes, 4 de marzo de 2011

¡Viva el espíritu Indi!


El fin de semana del 5 al 7 de febrero siete voluntarios nos embarcamos en una misión a lo Indiana Jones: encontrar un petroglifo que una compañera había visto por internet y que quería tatuarse a su regreso a España. Por lo visto el petroglifo (de lo que ya hemos hablado en anteriores entradas: ver entrada Ometepe) se encuentra en Boaco.

Con este propósito nos dirigimos el viernes hacia esta zona y terminamos en Teustepe, un pueblecito, muy pueblecico muy pueblecico, cercano a Boaco, donde pasamos la noche. Aunque esto no entraba dentro de nuestros planes iniciales nos convenció un cartel a la entrada del pueblo en el que se podía leer: “Fiestas patronales”. No había más que discutir. El autobús nos dejó en la carretera y pudimos llegar al centro del pueblo gracias a la amabilidad de unos nicas que se dirigían hacia allí. Se puede decir que éste fue el “finde del ride(= autostop)”, siempre había un conductor de camión, carro, camioneta o furgoneta dispuesto a llevarnos a donde queríamos ir.

En Teustepe hay únicamente dos hospedajes. No tuvimos que pensar mucho en cuál nos quedábamos ya que uno de ellos estaba completo. Cuando les comunicamos nuestra “decisión” a los dueños del mismo, y para nuestra sorpresa, sus caras reflejaron pereza por tener que preparar las habitaciones para los cheles. En general, los nicas no presentan grandes “habilidades” para la promoción de sus productos o de los servicios que ofrecen. Pero, sin duda, la gente de esta zona es muy amable y pudimos comprobarlo. Esa misma noche nos invitaron a cerveza y nos regalaron canciones típicas del país, por no mencionar el transporte gratuito.


A la mañana siguiente visitamos las aguas termales, lugar conocido como Fuentes Claras, un recinto con piscinas que contienen el agua procedente de unas pozas naturales a una temperatura bastante elevada.


Ya de vuelta a Teustepe, con la intención de agarrar el primer bus que saliera hacia Boaco, nos topamos con unos nicas que transportaban tierra en un camión y que, sin dudarlo, nos llevaron hasta el pueblo.



Al finalizar el trayecto, cómo no, nos volvieron a dar ride, esta vez en una furgoneta con aire acondicionado hasta el mismo Boaco, donde nos esperaban los petroglifos…

Boaco es el pueblo ideal para poner tu culo bien firme, todas las calles están en cuesta.

Iglesia de Boaco
Tras encontrar un alojamiento nos decidimos a ir en busca del petroglifo perdido, según las indicaciones encontradas vía Google (una experiencia bastante interesante…..). Al parecer el petroglifo se encontraba en el cerro La Laguna, al que accedimos, por supuesto, subidos a una camioneta.



Arriba en el cerro, unos vecinos, nos llevaron hasta unas rocas en las que estaban grabados algunos de estos dibujos. Nos contaron que en varias ocasiones van a visitarlos y estudiarlos investigadores norteamericanos a los que atienden personalmente. Con una tiza fuimos descubriendo las figuras y símbolos marcados en la roca.


También nos mostraron un libro que contenía todos los petroglifos de la zona que un paisano ha ido pintando, recorriéndose el cerro.

Entre ellos no se encontraba el ansiado dibujo que mostraba la página web que nos trajo hasta acá, pero sin duda la experiencia mereció la pena.

Al día siguiente fuimos a visitar un pueblo cercano con mucho encanto llamado Santa Lucía. Está rodeado de cerros y las calles están empedradas.


Al ser domingo no había autobuses hacia ningún lugar a una hora prudente y creímos que no íbamos a poder regresar a Granada, hasta que, de nuevo, una camioneta nos dio ride y pudimos llegar a Boaco para tomar el bus de vuelta a casa.

2 comentarios:

Conde Chócula dijo...

A mi el dibujo del petroglifo me parece claramente un alienígena, si hasta tiene la cabeza en espiral.

Pasadlo bien por allí.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Joer, qué interesante, no? Aquí la gente caza jabalíes, y vosotros sus dedicáis a los petroglifos, sois muuuu grandes, chicos!!!
Por cierto, que yo las únicas Fuentes Claras q conozco son las del embalse de Ávila, y esas agüitas no son ni parecidas a las de allí, jeje! Muak Muak

Marta