Mientras, en la asociación....

La última entrada que escribimos acerca de las actividades que estábamos llevando a cabo en la asociación trataba sobre la escuela de verano. El verano terminó y desde mediados de febrero los chavalos tienen que ir a la escuela oficial.

Con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la educación formal, y en base a un documento que elaboramos entre los voluntarios que hemos trabajado en educación, realizamos una campaña de escolarización, hablando casa por casa con las familias para conocer cuántos niños hay en La Prusia, quiénes están escolarizados, último grado que cursaron e informarles de las fechas de matriculación.

Otro de los objetivos a alcanzar, reflejado en el proyecto educativo, consiste en reducir el absentismo escolar, interviniendo en la escuela de forma coordinada con el profesorado, eliminando el antiguo refuerzo tal y como estaba planteando (ver entrada relacionada). Para ello tuvo lugar una primera reunión al comienzo del curso escolar en el que acordamos que algunos de los voluntarios podíamos asistir a una capacitación.

Las capacitaciones, muy comunes en diversas materias acá en Nicaragua, las organiza el Ministerio de Educación (MINED) para reunir a todos los profesores de las escuelas de primaria de Granada con la idea de “planificar” y “programar” los contenidos del primer mes. Para no aburrir al personal diremos, resumidamente, que aquello es un desastre y que uno empieza a entender que el método de “copie y calle” que se emplea en muchas escuelas viene de las altas esferas educativas. Lo único que mereció la pena, desde nuestro punto de vista,  es que antes de dar comienzo a la capacitación se canta el himno de Nicaragua y el himno de educación. Este último tiene su origen en el himno de las antiguas Brigadas de Alfabetización que surgieron con la victoria de la revolución. Dice así:

Avancemos, brigadistas,
guerrilleros de la Alfabetización,
tu machete es la cartilla
para liquidar de un tajo
la ignorancia y el error...

Avancemos, brigadistas,
muchos siglos de incultura caerán,
levantemos barricadas
de cuadernos y pizarras,
vamos a la insurrección cultural...

¡¡PUÑO EN ALTO!! ¡¡LIBRO ABIERTO!!

Todo el pueblo a la Cruzada Nacional.
Ganaremos el destino
de ser hijos de Sandino
convirtiendo la oscurana en claridad.

Avancemos, brigadistas,
guerrilleros de la alfabetización,
tu machete es la cartilla
para aniquilar de un tajo
la ignorancia y el error

Avancemos, brigadistas,
muchos siglos de incultura caerán,
levantemos barricadas
de cuadernos y pizarras
vamos a la insurrección cultural.

La intervención en la escuela contiene varias actividades. Por un lado se habla con los profesores sobre la asistencia de los chavalos y posteriormente con las familias de aquellos niños que no asisten regularmente a la escuela para conocer los problemas y plantearles las posibles soluciones. Por otro lado los profesores facilitan un listado de niños que presentan dificultades en el aula. A estos chicos se les ofrece el refuerzo escolar fuera del horario lectivo. También se habla con estas familias para intentar trabajar con ellas. La tónica general con la que se encuentran los compañeros es que los propios padres son analfabetos y no pueden ayudar a sus hijos a hacer la tarea. Para solucionar esto se está incluyendo a los padres en el proyecto de alfabetización, para que en un futuro sean ellos mismos quienes puedan ayudar a sus hijos.

Clase de educación física en la escuela

Día especial en Refuerzo, con teatro de títeres

Por otra parte, pero relacionado con la educación, desde que dio comienzo el año escolar iniciamos un curso de informática básica para los estudiantes de secundaria. En total tenemos unos veinte alumnos divididos en seis grupos. La clase consiste en media hora de explicación sobre el sistema operativo de Windows (esto durante los primeros días del curso), y de Microsoft Word (actualmente). La segunda media hora practican mecanografía con un programa que hemos instalado en las computadoras.

Al final de la clase se les da un paño para que limpien la computadora y la guarden en sus fundas correspondientes para evitar que se frieguen, puesto que entre el calor y el polvo que hay en nuestra zona, la duración de los equipos es bastante más limitada de lo normal. Dentro de dos viernes iremos a un ciber para que se conecten a internet, aprendan a crear una cuenta de correo electrónico, utilicen algún buscador, etc…

Algo especial a comentar es que el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer y para celebrar esto se organizaron varias actividades: partido de fútbol de mujeres (voluntarias y nicas), taller de collares y charla sobre la historia del Día de la Mujer, acompañado de un rico fresco.

Las futbolistas posando tras el partido

En el taller de collares

Con respecto al tema de los gastos de las donaciones recibidas antes de venir os resumimos lo siguiente:

Material escolar: 500 folios, 20 cuadernos, 10 bolígrafos y 6 tarjadores (= sacapuntas) (300 córdobas).

Curso de computación: arreglo de uno de los ordenadores portátiles que encontramos aquí (1000 córdobas), utensilios de limpieza para la sala de computación (80 córdobas), 3 ratones, 10 cuadernos y 10 bolígrafos (620 córdobas).

Celebración del Día de la Mujer: revistas, nylon y perlitas para el taller de collares (150 córdobas).

Y estos gastos dan un total de: 2150 córdobas (el dólar está a 22,08 córdobas, actualmente).

Playa Maderas: relax en el paraíso

El fin de semana del 19 y 20 de febrero nos fuimos junto a otros 5 voluntarios a San Juan del Sur, pueblo en el que ya habíamos estado en otra ocasión (véase entrada); concretamente, esta vez,  estuvimos en  la playa Maderas (a varios kilómetros del pueblo), un lugar precioso con varias calas donde los surferos aprovechan para “agarrar” unas olas.

Llegamos al destino cuando ya estaba anocheciendo y pudimos intuir que se trataba de una playa increíble en la que no parecía haber mucha gente.

Ese mismo día, rápidamente, dejamos nuestras mochilas y pudimos disfrutar  de un baño en el Pacífico antes de la cena con la luz de la luna llena iluminando la escena.

Cenamos tranquilamente, tomamos alguna cerveza y nos fuimos pronto para la cama, para poder aprovechar el día siguiente en la playa.

El sábado por la mañana, tras el desayuno, nos fuimos a la playa, diez metros más allá del hostal donde estábamos alojados.

Como ya os podéis imaginar consistió en baño, paseo, sol, Toña……..un “stress” absoluto.

A la hora de comer fuimos hasta un chiringuito plagado de surferos, donde unos tacos de pollo y una piña colada nos hicieron  compañía.

Evidentemente, la siesta era obligatoria, ya fuera en la cama o en la toalla sobre la arena, y obedecimos completamente.

Tras esto, otra tarde de paseo y playa, para terminar cenando unos camarones al ajillo que estaban deliciosos.

Al día siguiente nos fuimos de inspección a una cala situada unos 300 metros más allá de nuestro hostal; se trataba de una pequeña playa rodeada por un monte, al que ascendimos para poder disfrutar de las maravillosas vistas que desde allí se nos presentaban.

A mediodía nos fuimos en furgoneta a San Juan del Sur, para comer pescado en un restaurante “nica style” y desde allí montarnos en el autobús que nos llevara de regreso a la Prusia tras un fin de semana en el que el relax se convirtió en nuestra prioridad.

¡Viva el espíritu Indi!

El fin de semana del 5 al 7 de febrero siete voluntarios nos embarcamos en una misión a lo Indiana Jones: encontrar un petroglifo que una compañera había visto por internet y que quería tatuarse a su regreso a España. Por lo visto el petroglifo (de lo que ya hemos hablado en anteriores entradas: ver entrada Ometepe) se encuentra en Boaco.

Con este propósito nos dirigimos el viernes hacia esta zona y terminamos en Teustepe, un pueblecito, muy pueblecico muy pueblecico, cercano a Boaco, donde pasamos la noche. Aunque esto no entraba dentro de nuestros planes iniciales nos convenció un cartel a la entrada del pueblo en el que se podía leer: “Fiestas patronales”. No había más que discutir. El autobús nos dejó en la carretera y pudimos llegar al centro del pueblo gracias a la amabilidad de unos nicas que se dirigían hacia allí. Se puede decir que éste fue el “finde del ride(= autostop)”, siempre había un conductor de camión, carro, camioneta o furgoneta dispuesto a llevarnos a donde queríamos ir.

En Teustepe hay únicamente dos hospedajes. No tuvimos que pensar mucho en cuál nos quedábamos ya que uno de ellos estaba completo. Cuando les comunicamos nuestra “decisión” a los dueños del mismo, y para nuestra sorpresa, sus caras reflejaron pereza por tener que preparar las habitaciones para los cheles. En general, los nicas no presentan grandes “habilidades” para la promoción de sus productos o de los servicios que ofrecen. Pero, sin duda, la gente de esta zona es muy amable y pudimos comprobarlo. Esa misma noche nos invitaron a cerveza y nos regalaron canciones típicas del país, por no mencionar el transporte gratuito.

A la mañana siguiente visitamos las aguas termales, lugar conocido como Fuentes Claras, un recinto con piscinas que contienen el agua procedente de unas pozas naturales a una temperatura bastante elevada.

Ya de vuelta a Teustepe, con la intención de agarrar el primer bus que saliera hacia Boaco, nos topamos con unos nicas que transportaban tierra en un camión y que, sin dudarlo, nos llevaron hasta el pueblo.

Al finalizar el trayecto, cómo no, nos volvieron a dar ride, esta vez en una furgoneta con aire acondicionado hasta el mismo Boaco, donde nos esperaban los petroglifos…

Boaco es el pueblo ideal para poner tu culo bien firme, todas las calles están en cuesta.

Iglesia de Boaco

Tras encontrar un alojamiento nos decidimos a ir en busca del petroglifo perdido, según las indicaciones encontradas vía Google (una experiencia bastante interesante…..). Al parecer el petroglifo se encontraba en el cerro La Laguna, al que accedimos, por supuesto, subidos a una camioneta.

Arriba en el cerro, unos vecinos, nos llevaron hasta unas rocas en las que estaban grabados algunos de estos dibujos. Nos contaron que en varias ocasiones van a visitarlos y estudiarlos investigadores norteamericanos a los que atienden personalmente. Con una tiza fuimos descubriendo las figuras y símbolos marcados en la roca.

También nos mostraron un libro que contenía todos los petroglifos de la zona que un paisano ha ido pintando, recorriéndose el cerro.

Entre ellos no se encontraba el ansiado dibujo que mostraba la página web que nos trajo hasta acá, pero sin duda la experiencia mereció la pena.

Al día siguiente fuimos a visitar un pueblo cercano con mucho encanto llamado Santa Lucía. Está rodeado de cerros y las calles están empedradas.

Al ser domingo no había autobuses hacia ningún lugar a una hora prudente y creímos que no íbamos a poder regresar a Granada, hasta que, de nuevo, una camioneta nos dio ride y pudimos llegar a Boaco para tomar el bus de vuelta a casa.